Aliento A Belcebú

Nunca lo sentiste? Es una mezcla entre el olor a tierra mojada con un toque de de olor a vómito de vampiro mezclado con coca cola y una pizca de ajo. Éste puede ser provocado por fuertes hemorragias anales que pueden llevar a la fetalidad (Sí, te convertís en un feto) si no son atendidas urgentemente antes de que la infección se propague por el organismo.

Cada célula infectada no puede ser curada por otro método que jugar al ajedrez 5 minutos diarios por 3 meses. Los efectos que puede producir la exposición prolongada a éste pueden ser los siguientes:

• Ganas de cagar.
  
• Comenzar a ver pitufos debajo de las patas de los muebles.
• Que al ratón de la computadora le salgan orejas y se valla a comer queso.
• Falta de queso en la heladera.
• Ganas de escuchar Miranda mientras se defeca.
• Homofobia.
• Dilatación de las pupilas y aparición de un pene en la cabeza (Ojo que también puede ser que la persona esté mutando en un Telettubbie)
• Antojos de alimento balanceado para lechuzas.
• Encogimiento del pene.
• Alargamiento del pene.
• Transformación del pene en arena debido al constante cambio de tamaño, lo que puede provocar fisuras de teta y/o lesiones graves.
• Percepción de sonidos extraños debajo de los piés.
• Paso de ser una persona comunmente boluda a ser un boludo con conexión USB (Flogger).
• Percepción de olor a zorrino muerto.
  
• Que alguno de los ítems antes mencionados le hayan sacado una sonrisa.

Lamentablemente, si usted tiene alguno de los síntomas antes mencionados tendrá una vida llena de felicidad hasta el año 2012, año en el que colapsará la tierra por acción de la lombirz cuca, un espécimen raro que sólo puede ser encontrado en las afueras del congo y con ayuda del indio Mutombo. Solicitamos la extrema precaución de nuestros lectores, ya que la picadura de la lombriz cuca conlleva un tremendo dolor anal y posibilidad de que la próstata de la víctima explote provocando una reacción en cadena que acabaría en una descuartización total del huésped. También puede producirse ahogamiento a causa de la producción excesiva de esperma pulmonar.

Bueno, retomando un poco el tema, ya que me fui al carajo, la intención de estar como un troglodita escribiendo millones y millones de huevadas es advertirle sobre los grandes peligros que trae comer naranjas el 25 de febrero, ya que se activan los anticuerpos (Que vendrían a ser como los power rangers del cuerpo) y prvocan una reacción inmunológica que lleva a pensar que los homosexuales son personas enfermas.

NOO!! ERROR!! los homosexuales si son unos ENFERRRRRRRRMOS de mierda, pero no son personas, son algo así como una aleación entre una Mantis Religiosa (Praying Mantis) y una alcachofa. Pero ahora no tengo ganas de explicar el sentido de la metáfora, ya que mañana me tengo que levantar temprano para salir a cazar bolivianos. Son vivos los hijos de puta!. Se te cuelgan del pedal de la bici!, la única solución es llevar siempre un jabón a mano, que es un repelente natural de bolivianos. Si se los tirás en los ojos te ganás una vida más y te dan 100 puntos. Pero tené cuidado si te tiran un honguito así como el que hacía que Super Mario se transforme en un flogger con tiradores, porque esos son re jodidos después para sembrarlos. Si tenés suerte y lo podés germinar bien te sale una planta que te junta los soretes de la tortuga y se los tira al vecino. Bueno, pero ese es otro tema para hablar en otro post.

Volviendo al tema de los bolivianos, yo les recomiendo comprar un jabón que sirve para espantar a los bolivianos y negros villeros, creo que se llama "Jabón que sirve para espantar a los bolivianos y negros villeros", que además te trae figuritas coleccionables del Teto Medina, cuando llenas el álbum te dan otro álbum, pero este está hecho en Taiwan... Sisi! como el osito de peluche de la canción de Marilyn Manson.

Bueno gente, ahora que ya están informados de todos los peligros que nos rodean en el frenético mundo de Namekusein pueden tomar las medidas preventivas para evitar el contagio de la hemorroide satánica de Dios. Un fuerte beso baboso y repugnante en la parte más peluda de la vaca.