Para Mis Viejos

La verdad es que estaba pensando en escribir una carta de agradecimiento a mi familia, por todos los momentos compartidos y demás, es decir, una carta típica. Pero me di cuenta que esa carta, de seguro al poco tiempo, sería guardada en un cajón, junto con otras "obras de arte" hechas por mis hermanos y yo a lo largo de nuestra infancia, ya sean cartitas del día de la madre y del padre, postales hechas con fideos y brillantina, portalápices, entre otras.
Así que en vez de eso, me pareció mejor hablar un poco sobre qué es la familia, qué significado tiene hoy en día.
Mi "viejo" siempre dice que en sus tiempos, la vida en la casa era algo totalmente distinto. A su padre, (que en ese momento no era su papá, se le decía padre, o señor) no se le debía molestar con trivialidades. Se le debía dar siempre la razón, y dedicarse sólo a acatar órdenes. Ya que sino, venía el correspondido sopapo, o una "fajada" con la temida hebilla del cinturón.
- Y así salíamos bien derechitos - Repite siempre mi viejo.
En aquél entonces, las figuras paternas estaban bien definidas, el padre era el jefe de la familia, que era la fuente de ingreso de dinero a la casa, por eso es que tenía total autoridad y se debía hacer lo que él decía.
La madre, en cambio, solía quedarse en casa, se reducía a sólo limpiar y cocinar. Y por supuesto, a la crianza de los hijos. Sin embargo, ella no era la que se encargaba de castigar a sus hijos, de eso se encargaba el padre. Cuando el chico hacía algo mal, lo que hacía la madre era atormentarlo con decirle "Ya vas a ver cuando venga tu padre", de esa forma, los chicos ya se iban preparando para lo que se venía.

En cambio hoy en día, estas figuras desaparecieron (O están en extinción). La mayoría de los chicos están acostumbrados a tener pocos límites por parte de los padres, y eso es algo que tendría que cambiar. Un chico que no le ponen límites en la propia casa, ¿De dónde los va a aprender?. De ningún lado lamentablemente. Ojo!, puede que el chico salga perfectamente bien, que aprenda de sus experiencias en la vida, pero también puede que no, y que se convierta en un delincuente.
En mi casa, mis padres siempre fueron bastante estrictos, yo los comparaba con los padres de mis amigos, y no entendía por qué mis padres no podía ser como ellos, por qué eran tan "malos". Muchas veces yo no entendía por qué, si todos mis amigos iban, yo no podía ir. Por qué, si a mis amigos sus padres los dejaban tomar bebidas alcohólicas en la casa, a mi no. Por qué, si a mis amigos les prestan el auto para salir a dar vueltas, a pesar de no tener licencia para conducir, yo tengo que esperar a tener diecisiete años para poder usarlo. Por qué, si mis amigos podían llevarse materias y no hacer las tareas, yo tenía que estudiar mucho y tener todas las materias al día. Por qué, mis amigos podía salir toda la noche y volver de día a casa, si es que volvían, y yo tenía que volver a una hora determinada (Y lo sigo haciendo).
Pero hoy ya lo entiendo, gracias a éstos límites que mis padres me pusieron, me salvé de muchas cosas que me podrían haber pasado, y le pasaron a mis amigos. Los padres de mis amigos, muchas veces tuvieron que ir a buscarlos a la comisaría, ya que se encontraban en lugares para mayores de edad, mientras que yo estaba en casa durmiendo, enojado con mis padres. Los padres de algunos de mis amigos, ya no les dejan usar el auto a sus hijos, debido a que muchos tuvieron accidentes por el consumo de bebidas alcohólicas. Los padres de mis amigos, debieron empezar a ponerles límites en el estudio, y obligarlos a estudiar durante el verano para evitar que repitan el año, si es que no habían repetido ya. Los padres de mis amigos muchas veces tuvieron que salir a buscar a sus hijos, a los que los habían robado y golpeado, por estar en zonas no seguras a altas horas de la noche.

Hoy, con esta carta, yo les quiero agradecer a mis "viejos", que hayan sido tan "malos", quiero agradecerles los límites que siempre me pusieron. Quiero agradecerle que siempre se hayan preocupado por mí. Aunque a veces en exceso, pero siempre fue porque me querían y me cuidaban (Y todavía lo hacen).
No podría escribir en una carta todo lo que quiero agradecerles por eso sólo me conformo con decirles:

¡MUCHAS GRACIAS!