5.8.08

La desaparición de Jhonny Vaughagnelissarchupabondiola

Esta es la historia de Jhonny Vaughagnelissarchupabondiola, quien jamás pensó que de algo tan simple como un vuelo en avión podrían suceder sucesos tan catastróficos.
Bueno, nuestra historia comienza el 32 de Nobremvie de 2021, aprovechando la presidencia del oso Yogui, Jhonny utilizó su bono de viaje al Congo que le había sido otorgado por la noble y altísima reina de la Quiaca, claro, la tipa medía como 4 metros y medio, así que no pudo rehusarse.
Así es que Jhonny se embarcó (Embarcó?) No!, se montó a su camello, animal a quien dejó a cuidado del patovica que estaba en escalera para abordar el avión con destino a Nicaragua, Missuri, Congo. Le dio una lista de animales que podía comer el camello, como no es muy importante, nombraré los más destacados: Telettubbie rojo, Tom y Jerry, Barney (es intragable, pero si tenés la oportunidad disparale y guardalo en un frigorífico para análisis científicos), putas baratas y Quasimodo. Todo listo, Jhonny abordó a lo que podría resultar como su último viaje en avión.
Le tocó el asiento P2, que se encontraba del lado de la ventana y del pasillo, ya que era un asiento doble porque la gente de la aerolínea hacía un sorteo, el del asiento P2 viaja bien cómodo, aunque eso nos haga tener que aumentar la incomodidad de los demás pasajeros (Cosa que le traerá futuras demandas en un futuro no muy distante).
Entonces, Jhonny, con su súper asiento y su regalo secreto (Un supositorio), se preparó para el despegue. Sentía una extraña sensación en su estómago, era como si un líquido frío se derramase sobre su ombligo, y así era, su gaseosa se había derramado sobre su ombligo.
El avión despegó, pero se olvidaron al piloto, así que los talibanes que se encontraban en el mismo, quienes habían tomado clases de manejo de avión y de ballet, debieron optar por entretener a la tripulación o salvarles la vida, sin pensarlo un segundo se agruparon en la cabina del piloto y fueron saliendo uno a uno mostrando sus pasos de baile. El avión caía en picada. Los talibanes bailaban entretenidamente la "Danza de los flamencos resucitados por el duende del Rock", era una danza que sólo duraba 4 segundos, así que una vez finalizada, se sentaron en la cabina, aterrizaron el avión, subieron al piloto y volvieron a partir.
El vuelo había tenido una hora bastante tranquila, Jhonny seguía tratando de resolver los complicados enigmas que venían con su revista de detectives secretos que andan en camello. Luego se dio cuenta que lo estaba leyendo al revés y pudo resolverlo, las respuestas eran: 4; 4; Fidel; Tomás Fonzi; Felipe Pigna; 4; Teto Medina.
Luego de salir victorioso en su ardua misión, se fue a descargar la comida. Un minuto después, estaba en la cárcel (Sí, era un avión grande) por tirar las cajas de comida del avión. Por suerte el carcelero era amigo de la infancia de su ñandú, por lo que lo dejó salir a cambio de que se depilara las cejas como muestra de amistad.
Jhonny volvió a su asiento, pero se dio cuenta que este estaba ocupado por una masa viscosa y de proporciones titánicas. Era Majín Buu acostado en su asiento. Se escondió bajo la mesada de un salto ágil, metió su mano en su bolsillo izquierdo, agarró su pistola y le apuntó. Un microsegundo después se dio cuenta de que era su billetera. Entonces recordó que había dejado una piedra pómex en el inodoro, y al agacharse se lo violaron. Así debió haber perdido su virginidad, pero no era momento de pensar en eso, el quería saber cómo había perdido su pistola, entonces recordó que esa mañana se despertó con un terrible dolor en el pene. Pero tampoco era momento de pensar en su posible cáncer de pene. Ya que su mente quería jugar con él, decidió seguirle la corriente, sacó un tablero de ajedrez y se puso a jugar con su mente, pero ella le hacía trampa entonces Jhonny se fue a llorar al baño. Allí había una azafata cagando, no le importó, porque la azafata era imaginaria, como el baño. Estaba denuevo en la cárcel por ponerse agresivo con su mente, y el carcelero lo volvió a dejar salir, pero esta vez a cambio de algo mucho más costoso, esta vez quería su alma. Jhonny le dio su alma y el ticket de su compra y se fue a la caza del Majín Buu. Cuando llegó a su asiento, allí seguía la bestia, recostada soñando con convertir a cocodrilos inocentes en bombones y carbones. Ahora sí tenía su pistola, la sacó de su bolsillo derecho, le apuntó y disparó sin vacilar 45 disparos a una lata que se encontraba en una mesa. Probada su punteria (1 de 45), disparó una certera bala que se alojó detrás del ojo derecho de la bestia, convirtiéndola así, en un pedazo de alambre, tal y como contaba la leyenda del hada y el mago.
El alambre cayó al piso y rodó hasta la cabina del piloto. Todos se tiraron al suelo pensando que era un atentado de los talibanes. Un segundo después, se dieron cuenta que era un alambre común y corriente. Así que los talibanes habían sido sacrificados en vano, pero al menos sirvieron de alimento para los más pequeños.
El piloto murió debido a una hemorragia cerebro-vascular-anal y el avión cayó en el mar.

El agua estaba entrando lentamente por todos los agujeros hechos por Jhonny y su pistola, era sólo cuestión de segundos para que todos mueran bajo las poderosas manos del dios del agua (Sofovich)....

Pronto vendrá una segunda parte... quedate sintonizado con nosotros...

4 comentarios:

Anónimo dijo...

eres gay

Dr. dijo...

Gracias anónimo, me encanta cuando las personas encima de hacer comentarios sin ningún contexto alguno, escriben sin respetar las reglas ortográficas. Eso me demuestra los indicios de como avanza la decadencia cultural que amenaza nuestra sociedad, ya que yo, como soy un simple simio que vive dentro de un termo, no puedo salir a conocer y tomar nota de cómo esta epidemia decadente se esparce como la peor enfermedad.

Desde ya muchas gracias.

Anónimo dijo...

La verdad que tu desvarío es una bendición... Te agradezco por hacer publicas tus historias que son bastante interesantes. Como digo siempre: "A palabras necias, oídos sordos". Seguí haciendo un excelente trabajo.
Te dejo porque me voy a tomar un vaso de tornillos oxidados de rosca invertida (que son mas fuertes que los comunes) para acompañar el guisado de transistores y baterías de celulares.
Un saludo

Maxy

Dr. dijo...

A oídos sordos, perro lazarillo.

A perro lazarillo, perra lazarilla.

A perra lazarilla, dale Dog Chow!.