Los Panquecudos

Entre los frondosos árboles del bosque de zadalajara, en el país de Nambinadia se encuentra un pequeño grupo de gente, que nunca ha tenido contacto alguno con el mundo exterior. Esta gente, que se alimenta básicamente de jeringas y chizitos, es la principal exportadora de terremotos y olor a tierra mojada. A esta gente se la conoce con el nombre de “Los panquecudos”.
Se caracterizan por ser gente sumamente pequeña (No pasan los 6 metros de altura generalmente, aunque uno de cada 10 bebés nacidos aquí puede llegar a medir hasta 35 metros). Si bien los panquecudos son, en general, gente pacífica. Cuando alguien osa irrumpir en su pacífico ambiente, se lo comen en cuestión de segundos, aunque la víctima no se muere, ya que generalmente aparece, inconsciente, en las costas africanas, con una marca en la nuca y un extraño dolor en el culo.
Posiblemente se deba al gran desgaste físico que supone nadar desde Nambinadia, país que aún no conocemos su ubicación exacta, aunque un grupo de científicos sostiene una hipótesis de que se encuentra en el bolsillo izquierdo de aquella bestia mítica, la cual ningún guerrero ha podido resistirse a su potente habilidad de confusión mental, la cual consiste en frases sumamente incoherentes y poderosos abrazos. Esta bestia, tiene diversos nombres a lo largo del planeta, pero su nombre original se cree que es “Barney, el gay-nosaurio”.
Volviendo al tema que nos compete, esta tribu de panquecudos, es famosa a lo largo del mundo por su gran capacidad de tumbar árboles con la mirada. Así como los pendejitos pelados que tenía la vieja de Matrix, nada más que estos son mucho más potentes y menos estúpidos.
Cuenta la leyenda, que uno de estos días, entre las mujeres panquecudas nacerá un bebé. Resultado de una gigantesca orgía que tomará lugar en el monte de la Cachufleta. Este bebé, según cuentan los amarillentos pergaminos, pondrá fin a la tiranía del señor Juancho Talarga, quien ha dominado las tierras de Nambinadia desde principios del milenio y sus tratos han sido tan malvados que tenemos testigos que afirman que hasta ha secuestrado a indefensos niños en su castillo de gelatina, obligándolos a comer verduras para así ponerlos fuertes y fibrosos para luego dárselos de comer a los huérfanos en vísperas de Navidad.
Este bebé, tendrá superpoderes, como por ejemplo, podrá meterse 3 pebetes de milán en la boca al mismo tiempo, tomar mate dulce y amargo al mismo tiempo y convertir la tierra en barro.
Según me contó una vieja, cuando este milagroso ser destruya al señor Juancho Talarga, traerá consigo chupetines y caramelos para todos, así se acabará el hambre y los problemas políticos del mundo (Con excepción de E.E.U.U, a quien les traerá sólo chicles Bazooka, lo que los enfurecerá, se volverán locos y explotarán provocando una lluvia ácida que luego se transformará en lluvia dulce para terminar siendo lluvia mojada, que mojará a la gente que se moja con la lluvia mojada que prefiere que llueva gente mojada para mojar a la lluvia que moja a la gente mojada. Pero termina lloviendo mojadas que gentea (del verbo gentear.) a la lluvia.)
Me acabo de enterar que este ser ya ha nacido y todas las profecías se han cumplido satisfactoriamente, con excepción de la que respecta a los Estados Unidos. Ahora este bebé mágico, del cual no sabemos nada, habita en un neuropsiquiátrico, ya que presenta serios síntomas de cirrosis homofóbica y hepatitis anal. Y así, colorín colorado… tirale la goma al pelado.
También hay variaciones que cuentan que el pelado le tiro la goma al colorado, o que la goma le tiró el pelado al colorado. Aunque en este blog, aceptamos la idea de que el pelado le tiró el colorado al colorín, cualquiera que se atreva a contradecirme, será desterrado de sus tierras y llevado a las terribles tierras de los power rangers, que se encargarán de su seguridad, aunque no nos hacemos cargo de los posibles abusos que éstos produzcan a su persona.
Ahora sí, me voy a tomar un jugo de sobaco con una rica y nutritiva ración de muslo de peruano.